El Último Liliputiense
sábado, julio 08, 2006
03 Cara a cara al fin
"El movimiento me hace despertar, la altura me impacta y siento ganas de vomitar, estoy en el bolsillo de una mujer gigante, que camina con prisa hacia un lugar que desconozco y por lo mismo me aterra. ¿Cómo vivirá esta Gigante? ¿Será la única de su especie? Quizás atrapa liliputienses, incluso es posible que tenga a mi familia, me asusta lo desconocido... Un momento, esta chaqueta en la que voy, es de mezclilla, en Liliput he visto a cientos de personas con una igual, aunque con esta podrían fabricarse chaquetas para medio Liliput... bueno a lo que era Liliput. Significa que no somos tan distintos. Miro hacia arriba con horror, ella no me mira, de vez en cuando revisa sólo con su mano el bolsillo en que voy, como si pudiese escapar. No sé si es porque veo medio borroso o qué, pero creo que está llorando ¿Qué le pasará? Mig-El, tienes tus propios problemas como para pensar en los de otro, al detenerme a mirar la ropa de ella me dedico a observar la mía, mi polera que ya era manga corta está completamente ajada, en un arranque de desesperación, en que veo mi vida reflejada en esa polera destruida, me la saco y la boto, derramo algunas lágrimas con ella, también me doy cuenta de que perdí mis zapatillas y calcetines mis pantalones están empapados y rotos en su parte mas baja, aunque casi intactos, algo bueno al menos. Por quedarme a torso desnudo me da algo de frío, mucho frío pues estoy muy mojado, tiendo a acurrucarme en el fondo del bolsillo y me quedo dormido con el deseo de que sea sólo un mal sueño. Obviamente no lo es, Ella me despierta con uno de sus enormes dedos palpando mi espalda, cuando recupero la conciencia me pongo de pie rápidamente y me lanzo hacia atrás, me parece que ella se asusta también, en ese momento aprovecho de mirar donde estoy, parece ser el cuarto de una mujer de edad juvenil, es de Ella definitivamente. Hay una cama, una especie de velador, un armario colosal ¡¡Como el edificio más grande de Liliput!! No alcanzo a seguir viendo el cuarto cuando Ella me habla, su voz es verdaderamente un trueno, me tapo los oídos por instinto, ella se calla, la observo con cautela, creo que me dijo "Hola", quizás hablamos el mismo idioma. Ahora la observo un poco más relajado, su cabello es rojo y largo, más que el mío, como hasta la mitad de su espalda. Es delgada y bonita, pero aun me asusta, se acerca de nuevo, con su dedo palpa mi pecho en silencio, estoy temblando, en eso otra voz suena desde el exterior, esta vez no me afecta tanto, creo que también es una voz de mujer, oh no, serán dos, me da miedo, pero a Ella parece que más, me toma ahora a la rápida y con su mano completa en un puño cerrado, veo que mira para todos lados y finalmente me deja dentro de una algo que me parece una bota muy alta. De nuevo: Atrapado"



"Son algo así como las 12 y media, el olor de los primeros condimentos de la carne comienza a invadir mi pieza. Mi mamá debe estar haciendo el almuerzo como siempre, mientras mis dos patéticas hermanitas se tragan los dramas ajenos que dan en la tele. Si supieran el drama que me hacen pasar a mí cada vez que vamos a comprar algo y pierden las neuronas frente a un par de zapatos. Tengo seis libros abiertos sobre la mesa, subrayados, destacados, llenos de apuntes. Revolví la casa entera buscando pasajes donde aparecieran duendes, para hacerme una idea de lo que será todo esto de ahora en adelante. Más de una hora ha pasado y él aún está ahí, lejos de ser un invento de mi cabeza, durmiendo boca abajo sin mucho ánimo de despertar. Me doy algunas vueltas, miro por la ventana, a pesar de lo triste que es esta ciudad me gusta respirar su aire marino. Volteo, ahí está. Sigo hojeando cuentos infantiles y testimonios supuestamente reales, supuestos sin criaturas mágicas en el bolsillo. El olor de la comida se intensifica y él aún sigue durmiendo. Me pregunto qué comerán los duendes, los que se hacen llamar grandes escritores ni siquiera lo mencionan en sus narraciones. Ya no aguanto más, me invade el pánico de pensar que quizás esté muerto, y no dormido como pensaba. Mi ansiedad por traerlo a la casa me hizo olvidar cualquier precaución, tendido sobre una superficie dura de madera y prácticamente despojado de todo lo que traía. Me acerco, con el índice le toco la espalda y lo zamarreo levemente. Se despierta de inmediato, y presa de su agitación y desconfianza corre hasta tocar la pared detrás del escritorio, arrinconándose solo. Mientras me recupero del sobresalto del duende, que es como el sobresalto de las mariposas cuando uno piensa que ya están domadas, observo que estudia con cautela y terror cada palmo de la habitación. Trato de llamar su atención y digo "hola". Craso error. Se tapa los oídos con una mueca de dolor, me parece que le he hablado demasiado alto. Miro los libros de cuentos y los maldigo. Nadie nunca enseña cómo hablarles, es más, todos se comunican de una manera estúpidamente clara. ¿Para qué alguien escribe sobre duendes si en verdad jamás piensa toparse con ellos? Literatura de cuarta categoría. Extiendo mi dedo hacia él una vez más, ahora se deja pero me mira con inmenso temor, algo que francamente esperaba. Y nada más puedo hacer, porque la vocecita chillona que ya no cabe en el cuerpo de una supuesta mujer, es decir, mi hermana, se acerca gritando algo sobre una argentina. Antes de poder reaccionar se le suma el graznido, no menos histérico de mi otra hermana. Vienen hacia acá. Tomo al duendecillo con rapidez, casi segura de que le rompí hasta el alma, pero tiempo es lo que menos tengo para pensar en esto. Dónde, dónde. "¡Me pisaste mi botita!" chilla una, y nace Chocapic. Mis botas son el escondite escogido para dejar al pequeño, con el corazón acelerado le pido disculpas en un susurro, no sé si lo habrá entendido."
4 Comments:
Anonymous Anónimo said...
hola , oie ta emocionante esto, x q tiene q ser la actualizacion solo los domingos ??? , intenten q sea dos dias a la semana x lo menos po , es q no se pude dejar a los lectores con esta incertidumbre !!! , de verdaq te bueno , sigan asi , pero rapidin , pa leerlo po , iap , besos , xau .....

Anonymous Anónimo said...
Miguel está super bueno, me quedè super metida y quiero saber más de esta historia que ya veo tiene consistencia.

Felicitaciones a los dos escritores, me gustó mucho.

saluda
Marcela Cisterna

Anonymous Anónimo said...
Mmmmmm.. me averguenzo de decir que me reconozco más en el lado de los gigantes... podría dañar sin querer al pequeño liliputense con mi torpeza, con mi curiosidad, con mi deseo de entenderlo y de hacerlo mío, como un juguete, una muñeca o algo así... y no es que me guste, a pesar de que me conmueve mucho la indefensión y el terror del ultimo liliputense, siento que yo reaccionaría más como la gigante, tratando de ayudar pero asustando y a veces dañando a quien trato de proteger. Por eso es el personaje con quien mas me identifico.

Anonymous Anónimo said...
a mierr...
ya empezamos con mas lectores..
se esta ampliando la cosa..
ven?
si uds son secos!!
=)
ta wena..
empieza mas activa la cosa..
mas accion..kiero decir..
ejalei..

=)

sin mucho animo de escribir, sorry..
entre sonarme y toser, el pensamiento no fluye..
besos de lejos con resfriado..

PD: Miguel...
(8)te conosco..desde el pelo..hasta la punta de los pies..(8)
jajajaaj